Soy profesora y originaría de Maturin estado Monagas Venezuela. Conocí a la Pastora Saiddys hace aproximadamente 8 años cuando era maestra de apoyo docente de su menor hijo. En ese entonces vivía en concubinato con mi última pareja. En esos tiempos ya andaba buscando de Dios y visitaba una iglesia los domingos. Un día nos robaron la batería del carro y ya no podíamos ir hasta aquella iglesia, así que acepté la invitación de la Pastora Saiddys de asistir a su congregación que quedaba muy cerca de mi casa. A partir de ese momento formo parte de la iglesia cristiana Hosanna Casa de Alabanza Internacional, donde a través de estudios, conferencias y congresos con nuestra Pastora aprendí lo importante de poner en orden nuestras vidas, de los efectos negativos que trae a nuestro hogar el adulterio, la fornicacion; y así mi relación con Dios partió de solicitarle que me ayudará a poner en orden mi vida y a convertirme en una mujer que pueda edificar su casa y ser corona para su marido.

Un día conocí a una mujer que un inicio no me fue tan bien. Tenía un corazon bien duro como una piedra, no quería saber nada de Dio, pero ella fue un instrumento clave que Dios utilizó en mi proceso para que lo conociera. Luego que logre conocer a esa mujer ya no pude sacarla de mi corazon, una mujer tan extraordinaria con un carácter decisivo, sin atajo y llena de amor. El día que la conoces sabes que detrás de ese carácter hay una mujer tan noble y tan dispuesta a dar, y enseñar de lo que Dios le ha dado. Jamás lograrás ser el mismo ya que te inspira a seguir, te inspira a ser una apasionada por Él.

¡Celebro contigo el sueño de tu primer libro! Recuerdo un que día lo dijiste y he visto como Dios te ha respaldado. Dios es bueno siempre, gracias por enseñarme que es mejor y mas gratificante servir a que te sirvan. Te amo infinito mi pastora, aunque los afanes del día a día no me permitan decírtelo a diario, sabes que ocupas un lugar super especial en mi corazón.

Tengo 53 años y vivo en Maturín. Conocí a la pastora Saiddys en una célula al frente de mi casa, yo vivía una vida desordenada en pecado con un temperamento explosivo que nadie soportaba, mala relación con mis hermanos y vecinos, hasta que comencé asistir a la iglesia Hosanna Casa de Alabanza Internacional y entre dicipulados, congresos, clases, talleres —todo basado en la palabra de Dios— mi vida dió un vuelco para bien. He aprendido que con la ayuda de Dios, amor, constancia y dedicación todo se logra. ¡Gracias pastora, Dios la siga bendiciendo!